VIDENCIA, TAROT, ASESORIA ESPIRITUAL

viernes, 1 de noviembre de 2019

COMO QUITARLE EL PODER A ESA PERSONA QUE TODAVIA TE HACE DAÑO.

Cuando intentamos olvidar a una persona, hacemos todo lo posible para desprendernos completamente, nos distanciamos e intentamos cortar todo lazo que pueda unirnos; el problema es cuando vuelve, vuelve y nosotros nos derretimos como helado en primavera, le permitimos la entrada y dejamos que vuelva a habitar en nosotros como si fuéramos un lugar en el que puede entrar y salir cuando quiera. Nos lastima, nos lastima mucho, sin embargo, lo dejamos reposar para que prepare el próximo vuelo, le damos agua, lo volvemos a alimentar y, de repente, se vuelve a ir hasta que se repite el mismo procedimiento, dándole así todo el poder que nos queda, el poder para que haga que lo que quiera y se mantenga, y nos siga lastimando como siempre lo ha hecho. Por ello, platicamos con la psicóloga Roberta Flores, quien nos dará el remedio para quitarle ese poder a esa persona que todavía nos hace daño y nos dijo lo siguiente: 
«Primero tenemos que comprendernos y comprender nuestra historia. Una no le da al otro el poder solo como ocurrencia, por debilidad o tontería. Nuestra sociedad está hecha para que así sea, son miles los mensajes que nos dan desde pequeñas que nos hacen saber, que nos convencen de que los hombres tienen más poder que las mujeres. También nos convencen a las mujeres de poner al centro de nuestra vida a un hombre en el amor de pareja, heterosexual. Por su parte, a los hombres los convencen de que ellos tienen derecho a ser el centro de la vida de las mujeres. ¿Cómo? De formas muy sutiles… en la familia, en las películas, en las canciones, en la iglesia, en la publicidad, en los chistes, en los dichos, etcétera»
«Eso es importante, porque nos ayuda a saber que nos han convencido de ello y que, por tanto, podemos esforzarnos a mirar otras formas de estar en el mundo, pero sobre todo nos quita la carga de ser «tontas», las «que se lo buscaron», las que «solitas están ahí». Nos ayuda a poner una responsabilidad compartida. Nos ayuda a mirarnos en las otras y empezar a hacer frente a esto juntas. Dejo de ser la loca solitaria, para pasar a ser compañera de otras mujeres que vivimos lo mismo y que juntas podemos ayudarnos: eso es la solidaridad».
«La batalla es larga, no es sencilla, es constante. Una tiene que estar muy atenta para ir ganando espacio para una misma. Es como si en ese entrenamiento de género, no sólo nos convencen, sino que vamos cediendo nuestros espacios, atención, interés, valor y muchas otras cosas a los hombres que amamos o nos gustan (insisto, desde la heterosexualidad). Por tanto, una tiene que primero darse cuenta de qué ha cedido para luego empezar a recuperar o construir -incluso- por primera vez espacios propios. Las amigas son fundamentales, los otros solidarios son fundamentales en este camino. Una tiene que recordar quién era antes de entrar en esa relación, qué disfrutaba, qué soñaba, por qué luchaba, qué me apasionaba. ¿De qué manera eso me enriquecía? ¿Cómo lo fui olvidando o abandonando? ¿Cómo fui convencida de que era mejor abandonar eso en pro de una relación  amorosa?, ¿cómo fui llevada a, quizá, dejar de disfrutar esos espacios propios? Todas estas preguntas no para lacerarme, sino para pensarme, recuperarme y (re)construir un islote propio. Si mi atención, mi disfrute, mi pasión, mi razón de ser se la entrego al otro, le doy todo el poder. Si recupero mi atención a mí y lo que me importa, mi disfrute propio, mis pasiones, si ubico el sentido de mi vida en diferentes áreas de mi vida, recupero mi poder».
 «Es un ejercicio de mucho pensarse, de incluso obligarse a hacer cosas distintas porque la inercia del entrenamiento que tenemos nos llevará a ceder nuestro poder. Una necesita mirarse todo el tiempo, sin juzgarse, sólo reconociendo cuánto la inercia nos lleva y recordar cómo burlarla nuevamente. Por eso la compañía de otras que están luchando con lo mismo, es fundamental».

«Hay diferentes vivencias, por supuesto… pero es una tendencia social. Unas más que otras o unas de unas formas y otras de otras…»
Información tomada del sitio de: culturacolectiva.com

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