ADVIENTO

Tiempo de alegría y de amor,
de un amor profundo y de una cristalina y pura,
alegría interior.
Tiempo, del alma en paz y sosiego abrir.
Tiempo de en nosotros revivir,
el nacimiento de Jesús.
Tiempo del afecto sincero reafirmar;
con la familia y amistades, momentos íntimos compartiendo.
Tiempo de un balance realizar
De lo que en el año que expira hicimos,
y lo que de hacer olvidamos,
del amor que dimos y del que para después dejamos.
Tiempo de reconciliación, de perdonar
Tiempo de nuestra parte espiritual revisar.
No es el momento, de los logros materiales evaluar;
no nos pertenecen, son prestados,
y en ellos, nunca la felicidad la habremos de encontrar.
Es importante evaluar nuestro corazón,
¿Habremos acaso olvidado que lo tenemos?
¿Compartido lo habremos?
Para dar amor ¿no fue para lo que a este mundo nos enviaron?
¿Lo habremos entendido, o acaso olvidado?
Al niño Jesús. regalos pedirle es una aberración.
Vino a este mundo, a sembrar amor en nuestro corazón.
YO SOY AMOR, dijo.
Y amor es dar…
sin nada a cambio esperar.
Si el amor que a traernos vino,
en el corazón de todos, hubiese quedado sembrado,
No habría miseria, ni odios, ni guerras ni terrorismo.
Un beso sincero, un beso conciente,
mas valor tiene, que un regalo material,
a menos que este conlleve un mensaje espiritual.

El beso lo material trasciende...
hasta el espíritu asciende.
Miguel Alejando Römer R.