Con toda la protección divina, con la victoria del que venció en la tumba, del que salió triunfante sobre el estado caído de Lucifer, del conocido como “Portador de luz, estrella de la mañana e hijo de la mañana”. Deseo que tus ojos sean abiertos, mires todos los engaños que imitan a lo verdadero, nosotros somos lo genuino y cuando nos convertimos en madrugadores y comandamos la mañana y capturamos el día, desplazamos al maligno. En la mañana podemos anticipar el amanecer y esperar en la palabra de Dios. Nuestros ojos evitarán que lo malo y la adversidad sean desatadas por los vigías demoníacos de la noche. Y así podamos meditar en la palabra de Dios.
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BENDICEME Y ENSÉÑAME
A llenar mi vida de sabiduría para traer alegría a los días y años de mi peregrinar por la tierra de los vivientes, a mi corazón, guárdalo y protégelo sobre todas las cosas, invítalo a buscar, a amar y obedecer cada uno de tus mandamientos, porque solo así, tus bendiciones me alcanzarán y mis años estarán llenos de tu eterna gloria.
Amén
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